LA MUJER, EJE DE LA COMUNICACIÓN.
A
lo largo de la historia, se ha tratado a la mujer como producto de comercio, ha
sido infravalorada, no se le han reconocido sus derechos, no se le ha
escuchado, etc.
Con
el paso de los años, la mujer ha conseguido un puesto en el mercado laboral, un
voto en las elecciones, ha sido escuchada y respetada por los demás, ha tenido
los mismos derechos que un hombre y muchos más circunstancias que en un pasado
no le eran reconocidos por el simple hecho de ser mujer.
Todos
estos logros han sido posibles gracias a mujeres valientes y luchadoras como Clara Campoamor, Concepción Arenal o Rigoberta Menchú, entre otras, que
fueron emprendedoras y actuaron sin miedo, se enfrentaron a toda barrera que le
impedía a la mujer ser una persona más, sin ninguna distinción.
Aunque
poco a poco, la mujer ha ido teniendo más importancia en la sociedad, aún se le
cree inferior que al varón sin saber exactamente el por qué, ya que una mujer
es capaz de realizar tanto los trabajos que tradicionalmente se ha relacionado
con los hombres como los históricamente asociados su género.
Haciendo
más hincapié en las facultades que una mujer tiene por naturaleza, y que a su
vez, es capaz de desarrollar, aquí vamos a hablar en especial de la actividad
que recae sobre ella principalmente, que es la enseñanza y educación de sus
hijos, y sobre todo, la capacidad de comunicación y cohesión en el entorno
familiar.
En
una familia, como en cualquier grupo o entorno social, la mujer es una pieza
fundamental, ya que tiene unas
cualidades magníficas para crear un buen ambiente y una situación de placer y
bienestar. Esta tarea la realizan fundamentalmente mujeres porque a un hombre
le sería muy difícil llevar a cabo porque ellos, por naturaleza, son menos
abiertos a la hora de crear comunicación. Ellas se relacionan casi por igual
con sus madres y con sus suegras, con sus hermanas y con sus cuñadas, con los
maestros, con los amigos de la familia, etc., creando redes de comunicación que
fortalecen la seguridad familiar y la pertenencia a un lugar.
Por
otra parte, una de las tareas con más relevancia en el rol de la mujer es la
educación de sus hijos, que viéndolo por el lado positivo es casi un privilegio
(aunque no debería ser casi una tarea exclusiva de la mujer como ocurre en
realidad) porque ¿qué mejor que poder inculcarle a tus hijos lo que tienen que
saber para que les vaya bien en la vida? Esto es posible gracias a que la mujer,
por naturaleza propia normalmente, tiene más aptitudes para la enseñanza
infantil y más paciencia y simpatía a la hora de tratar con sus hijos.
Por
último, vamos a destacar a unas cuantas mujeres famosas y conocidas en todo el
mundo por sus importantes hechos o aportaciones a la sociedad:
Audrey Hepburn: Es conocida por ser la primera actriz
que impuso la tendencia del look casual en vez del glamour.
Gertrude B. Elion: Premio Nobel de Medicina en 1988,
sus medicamentos hicieron posible el transplante de órganos.
Marie Curie: Fue una química y física polaca,
posteriormente nacionalizada francesa. Pionera en el campo de la radiactividad,
fue la primera persona en recibir dos premios Nobel y la primera mujer en ser
profesora de la universidad de París.
María Callas: Fue una soprano estadounidense de origen
griego considerada la cantante de ópera más eminente de la segunda mitad del
siglo XX.
Josefina Castellví: Fue única porque se licenció en
biología, se fue a la Antártida y allí dirigió a una base en unos tiempos en
que las mujeres científicas se contaban con los dedos de una mano.
María Pomedio Hernández. 4º de ESO Colegio Virgen de la Paz